Creo que todos hemos hecho el ejercicio de reflexionar en estos días a cerca de nuestras vidas. Los más afortunados, se habrán reencontrado con sentimientos perdidos, y habrán re conectado con sueños anhelados. Los menos, habrán seguido su vida sin mayor cambio aparente, y aún así les habrá merecido la pena.

Está claro que todos sentimos algo diferente, y la causa es común en todos nosotros.

Reconozco, que no soy una de esas personas que ha mantenido a flote el país, pues he permanecido esperando en la trinchera, mirando por encima de la zanja que nos han cavado, hasta que el ruido ensordecedor ha desaparecido.

Ahora es mi momento, es nuestro momento. Hay que salir y luchar por todos.

Es momento de cambio, de enfrentarse a la nueva realidad, de plantarle cara al presente para hacer un mejor futuro, de mirar hacia adelante sin tener miedo de lo que nos ha pasado. Es momento de ser valientes, de sacar a delante toda la entrega y todas las ganas que tenemos de demostrar que podemos.

Ha sido una batalla dura, pero aún nos queda camino en ella. Todavía tenemos que luchar por sacar adelante todo lo que hemos perdido en estos cincuenta y pico días atrás, y demostrar de lo que somos capaces.

A priori puede parecer que nos han robado un pedacito de vida, pero a mi parecer, creo que nos han mostrado una realidad escondida, una realidad a la que hay que ponerla solución inmediata. Yo me apunto al cambio, ¿y tú?

Hagamos que el mundo de hoy, sea un lugar mejor para los que lo se quedarán mañana, el esfuerzo comienza ya, pon tu granito de arena en esta balanza, te necesitamos.