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La preboda en un momento especial. Es el tipo de reportaje que o se tiene muy claro, y se hace, o se duda hasta casi unas semanas antes a la boda. Creerme, mas de una vez y mas de dos y tres y cuatro y cinco…he llegado a quedar con los novios una semana antes de la boda para hacerles su sesión de preboda.
Resumiendo, o lo haces, o te lo pierdes para siempre.
Y es que, ya nunca mas volveréis a ser novios, pues ya habéis decidido firmar y figurar como marido y mujer…
A priori parece una tontería, ¿marido y mujer?, ¡bah! ¡que bobadas!,¡seguimos siendo tu y yo!… ¡si sólo es un tramite! ja-ja-ja y re-ja. ¡Eso decía yo!, y no lo es.
Cuando yo estaba de novia con el que ahora es mi marido, todo era diferente, y digo diferente, ni mejor ni peor, simplemente distinto. Cada uno teníamos nuestra vida independiente, y con esto me refiero a, casa diferente, tiempo de descanso, escapadas con amigos y sin pareja, no teníamos hijos, nos cogíamos de la manita y salíamos por ahí sin preocupaciones, ¡vamos, lo que es una vida de solteros!, así, sin mas.,
Sin embargo, después del sí quiero vino la convivencia, el primer hijo, el escaso tiempo a solas para poder hacer tooooooodo lo que hacíamos antes, ¡si eso también!, jaja, por lo que nuestra vida cambió, como la de todos los mortales que mueven ficha.
¿A donde quiero llegar?. Simplemente es, que la vida son etapas, cuando en el cole nos explicaban, el hombre y la mujer nacen, crecen, se reproducen, y mueren. Así muy resumidamente, es nuestra vida.
Estamos hechos de recuerdos, por eso recordar momentos a través de las fotografías nos mantiene los sentimientos cercanos, vivos.
Otro principio muy bueno y que también es del cole… es el de «no se crea ni se destruye, únicamente se transforma», pues ahí voy.
Ahora después de casi 3 años, veo mis fotos de preboda, preciosas, y veo a una pareja de jovenzuelos enamorados, que se tienen tan solo el uno al otro, que tienen los 5 sentidos puestos en respirar al unísono, porque que el mundo gira solo por y para ellos.
Esto es así, fue así, y ahí quedó, ya no lo podemos recuperar, pero lo hemos disfrutado, lo hemos vivido, y ahora a través de nuestras fotos, podemos revivirlo, y recordarlo con cariño.
Ahora estamos en otra etapa, ahora estamos en otro punto, y ahora tenemos otra forma de mirarnos, otra forma de vivir el presente diferente a como me veo en esas fotos ¡¡¡por eso me encanta verlas!!!, me encanta ver como le miraba, me emociona ver como me abraza en muchas de ellas, me repito un día y otro también ¡¡menos mal que encargamos esas fotos por favor!!!!!!!!!!.
Por eso, estas fotografías de preboda, se tienen o no se tienen. Y es que, en el momento que eres marido y mujer, ya no eres novio y novia, eres marido y mujer y posiblemente candidato a futura mamá o papá, que eso ya os lo contaré otro día 😉
Esto que os cuento hoy, no lo descubriréis hasta mañana. Sólo cuando pasan los años valoramos lo que tenemos, añoramos lo que no tenemos.
Andrés y Lucía tendrán este recuerdo de novio. Tendrán esas miradas de las que os hablo. Sentirán esto que os cuento cuando se vean abrazados, cuando en cada foto se miren y se visualicen como lo que son, dos almas gemelas unidas.
Esto se siente, es una magia especial que tenemos, el amor es maravilloso, y no podemos, nunca, dejarlo de lado
Cuando veis vuestra sesión de preboda, sonreís. Lo hacéis igual que yo cuando os veo a través de mi cámara, porque sois vosotros, se respira lo que sentís el uno por el otro (¡ay! …que profunda estoy…), estamos hechos para sentir, para amar, me lo demostráis cada día
¡Os soltáis muchísimo en estas sesiones!. Perdéis el miedo a la cámara, y se crea un vinculo de confianza. La fotografía de preboda es un ensayo, es un fuera nervios fus, fus, adiós vergüenza… no es una moda, es un…«¡a ver que tal salimos!» y luego un «¡ah! ¡estamos genial!», «me lo he pasado muy bien», «me encantaaaaaaaaa»
La fotografía es vida, es recuerdo, es nostalgia, es nuestra un registro documentado de nuestras etapas vivida, ¡no la perdamos nunca!
Andrés y Lucía tienen sus fotos preboda, tienen un recuerdo de como son ahora, de la emoción que sienten. Lo hemos inmortalizado, y hemos creado un archivo de recuerdos, eso ya no va a desaparecer nunca porque lo tienen documentado, lo tienen hecho, lo van a poder ver infinitamente.
Voy a finalizar dando las gracias por tener parejas así, por tener parejas como Lucía y Andrés. Cuando siento de verdad lo que sienten el uno por el otro, me siento afortunada de tenerlos. Es fácil reproducir en mi fotografía el amor, cuando de verdad está presente. Andrés y Lucía, comienza la cuenta atrás…tan sólo unas hora nos separan del día tan maravilloso que os acontecerá mañana, Sábado 9 de Junio, ¿estáis preparados?…¡allá vamos!!
…tic-tac-tic-tac…
